Recuerdos de una época...

Translate

martes, 23 de septiembre de 2014

Pumpum.

"Pumpum", y eso hace mi corazón cada vez más rápido, cada vez más lento, cada vez más fuerte, cada vez más flojo. Con cada segundo que se acerca ese 26 de Septiembre se me paraliza, me late más fuerte. Sé que es contradictorio, pero es que todo carece de sentido, algo me obliga a sonreír, el verte, y algo me obliga a encerrarme en mi habitación debajo de las sábanas, el miedo.
Sé que esto marcará un antes y un después, y no sé que me deparará, si será peor o será mejor, si acertaré o si fallaré, pero lo que sé es que no puedo quedarme aquí esperando a algo que sino busco quizás no tenga, aunque puedo perderlo todo.
Arriesgar merece la pena, todo, si por ello, existe la posibilidad de volver a sonreír y de que mi corazón vuelva a tener ese "pumpum" que sólo hacía contigo y con nadie más.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Ponle un +

Ponle un plus a la vida, ponle un +, ponel un más, ponle una sonrisa, una razón, una ilusión, una motivación, ponle sabor a la vida.
Anuncio patrocinado por mi estómago. Besos.

martes, 16 de septiembre de 2014

Lo nuestro.

Hubo un algo, quizás aún quedan sus restos, pero hubo fuego, y los recuerdos son los testigos de lo nuestro. Aquellas conversaciones hasta altas horas de la madrugada diciéndonos que nos queríamos conversaciones que quedan en mi memoria, aquellas cartas que ocultaban una motivación, una ilusión, una esperanza, aquellas cartas que ahora están debajo de mi almohada.
Recuerdos que encierran bromas que entendemos sólo nosotros, de nuestros motes, nuestros momentos, nuestros sentimientos. Recuerdos de alguna lágrima, de alguna sonrisa, de algún "te quiero" y de alguna pelea. Recuerdos que guardan con llave cómo nos atrevimos a desnudarnos interiormente el uno frente al otro, sin miramientos, sin obstáculos, cómo pudimos ser nosotros mismos. Recuerdos de un antes, de un ahora o quizás de un después.
Hubo algo, quizás aún lo hay, quizás aún lo habrá, pero lo que sé es que es nuestro y de nadie más.

Chiflados.

Somos unos locos enamorados de la vida, enamorados de nadie y enamorados de todos. Somos una panda de cobarde que no somos capaces de decirle las cosas a la cara a la persona que queremos y tenemos que recurrir a una carta porque nos tiemblan las pierna,s nos falta la voz y nos sudan las manos. Somos unos niños pequeños cuando lloramos porque nos falta alguien que necesitamos y no está, porque no puede o porque no quiere. Somos inconformistas por tener a quien queremos y necesitamos y aún así buscar siempre excusas para incitarle a que se marche, a que nos deje solos para así tener un motivo por el que sufrir y decir que no podemos ser felices Somos escritores de nuestra propia historia. Somos arquitectos de nuestra propia vida. Somos pintores de nuestra propia máscara, escultores de nosotros, maestros de nuestra soledad y amigos de nuestras lágrimas. Somos un motivo. Somos una ilusión. Somos todo y no somos nada. Somos esa sonrisa de aquella persona, aquel recuerdo, aquella esperanza, aquella motivación o aquel brillo en los ojos. Somos seres y somos hombres. Simplemente somos unos chiflados con ganas de reír.

Fortaleza

Todo el mundo tiene sus momentos de flaquezas, esos momentos en los que simplemente necesita acabar con todo, con lo que le agobia y con lo que no. Momentos en los que la impotencia nos correo, las ganas de acabar con todo se apoderan de nosotros, las lágrimas son amargas y los suspiros son eternos. Esos momentos en los que te abrazas a lo que más daño te hace, en los que dices cosas que sientes y entierras, momentos en los que te han abandonado las fuerzas.
Cúmulos de pañuelos que cubren la habitación, la humedad de las sábanas y las mejillas llenas de esos ríos que han surcado las lágrimas para llegar al mar, para acabar, para morir.
La diferencia entre eso y la realidad es saber que el daño ya está hecho y no se reconstruye así, que hay que sacar fuerza y que eso sean sólo determinados momentos, que no nos dejemos arrastrar por ellos, que hay que saber afrontar la vida, los no, los lejos, los quizás, los no lo sé, la realidad.
Y si se llora, se llora, y si te rindes te rindes, y si gritas pues gritas, y si te abrazas a algo, que sea a la realidad y no a un mundo de colores, pero que sea sólo ese momento.

jueves, 11 de septiembre de 2014

La muerte.

El dolor algo inevitable, 
siempre miserable, 
pero no hay dolor más grande que la muerte.
La muerte es el culpable
de lágrimas de sangre y desdichas.
La muerte,
mi sentencia,
la única manera de evadirme
de esta
mi cruda realidad.
La muerte,
para algunos
ese fiel amigo
que siempre llega...

El pecho se desgarra,
la muerte nos acecha, 
en cada esquina oscura,
en cada rincón negro.
Sin poder revelarte, un puñal te atraviesa el alma,
quieres estar con los tuyos y abrazarlos con cariño.
No puedes,
no respiras,
no caminas,
tu corazón se debilita,
cierras los ojos y ves la luz...
La luz de las velas en tu cumpleaños,
tu beso más necesitado,
tus amigos y tus secretos,
piensas en los "te quiero"
que pudiste decir y no dijiste.
Piensas en tus padres,
dos lágrimas bailan en tus mejillas...

Echarás de menos la sensación
del aire que entra en tus pulmones,
el frío en la cara y el calor en el alma.
Piensas que jamás otra vez esa sensación alegre,
ni de dolor ni de cansancio.
Cada vez te cuesta más respirar
quieres dormir pero temes
no volver a respirar cuando despiertes...

Con lágrimas suspiras
envías un beso a las personas que quieres,
a las que extrañarás.
No volver a paseas,
no volver a cantar,
nunca más una sonrisa,
simplemente con la sencillez y dulzura de una lágrimas
te despides...
Cierras los ojos y con dolor inmenso abandonas tu cuerpo y tu alma...

Los que yo creía mis amigos
ninguno ni una lágrima,
ni un solo suspiro o pensamiento,
yo nunca estuve dentro de ellos.
Simplemente fui una mala visión,
una mala compañía.
En cambio a ellos los recuerdo,
como fuego que me atraviesa el pecho.
Muchos llantos,
lloros
y ganas de morir por vuestra culpa...

El exilio de mi vida
les hace felices a todos
y por fin lo consiguieron.
Ya estoy muerta,
no tengo nada en mí,
solo los defectos.
Soy un cadáver
que ya no tiene vida,
y aún así,
anda.
Estoy muerta en mi interior,
no tengo sentimientos ni virtudes.
Quiero descansar en mi ataúd.
Mi corazón ya quiso parar,
pero aún así aquí sigo.
Sin ganas.
Sin fuerzas.
Sin ansias...

No deseo respirar más,
deseo alejarme de todos,
perder la respiración.
Al mismo tiempo,
poder mirar vuestras caras tristes.
Reírme en vuestras caras.
Vuestras burlas fueron mi sentencia, 
infecciones que os corroen.
Quizás alguno sentirá dolor,
pero sabed que jamás 
sabréis lo que significa ser amigos.
Sé que siempre estuve sola
y la soledad os lo hará pagar...

Pero siempre queda esa querida y fiel amiga,
que llega y no te deja.
Ella si que estará contigo para los restos.
Esa amiga te ha vencido,
pero no le importa.
Sabía que tarde o temprano te encontraría.
Aunque te diese una ventaja.

La ventaja de la vida.

Querido lector.

Querido lector, quería escribir esta carta para hacerle llegar a su persona una idea que parece ser no todo el mundo pone en marcha a la hora de realizar diversos proyectos a nivel personal como profesional.
Pues sin más dilatación le transmito la idea que lleva corroyendo generaciones y personas de toda edad, raza y sexo. "Disfruta, vive, haz lo que quieras pero sé feliz".
Sé que es una idea un tanto absurda, pero a la vez es sumamente compleja, es algo que todo el mundo pasa por alto, no se percatan de que llegará un momento en el que no tendrán la oportunidad de rectificar todo aquello que ahora mismo puede cambia sus vidas. No se dan cuenta que una palabra, un abrazo, un gesto, una lucha puede acarrear que sus vidas cambien drásticamente.
Hay personas, que hacen las cosas por ambición, por conseguir algo que creen que les dará la felicidad o la vida eterna como el dinero o la belleza, pero eso son simplemente cosas supérfluas que no conllevarán a nada más que una soledad en la que serán consciente de cada paso erróneo que dieron.
Soy rencoroso, no perdono, pero sí advierto, por eso le hago llegar desde lo más profundo de mi existencia este estilo de vida que después de mi gran experiencia creo que es algo que todo el mundo debería tener en cuenta. El dinero no abraza, no da cariño. El futuro es algo incierto, insólito que sólo yo sé a causa de los años.
El día de mañana vas a levantarte y vas a ver que luchaste por cosas que no merecían la pena, cosas que te llevan a una cadena perpetua, condenación a la soledad, a la infelicidad.
Disfruta del amor carnal, disfruta de sonreír, disfruta de la brisa del aire, disfruta de besar, de reír, de vivir, disfruta del propio placer de disfrutar.


Atentamente: El señor tiempo.

Quizás.

Tú: Quizás no lo sabía.
Yo: Quizás no quisiste saberlo.
Tú: Quizás no me di cuenta..
Yo: Quizás no quisiste darte cuenta.
Tú: Quizás no lo he intentado.
Yo: Quizás no quisiste intentar.
Tú: Quizás no lo vi.
Yo: Quizás no quisiste verlo.
Tú: Quizás no luché.
Yo: Quizás no quisiste luchar.
Tú: Quizás no supe que hacer.
Yo: Quizás no buscaste una salida.
Tú: Quizás habría salido mal.
Yo: Quizás, deberías haberte arriesgado.
Tú: Pero, quizás...
Yo: Esos quizás solo justifican tu cobardía, deja de ocultarte tras ellos y lucha por lo quieres, por quien quieres, por lo que merece la pena.

The end.

Cuesta mucho asumir las cosas, pasar página, cerrar una puerta, buscar la nueva abierta. Sacar otro libro y otra pluma. Cuesta mucho ser feliz.
Todos buscamos ser felices, no llorar... Muchas personas creen que el ser felices está arraigado a encontrar a "esa persona"
Esa persona que ilumina tu mundo con un simple "Hola", esa persona que sea la razón por la que te levantas todas las mañanas con ganas de comerte el mundo, esa persona que es la causante de que tus ojillos brillen con fuerza, con ganas, vivientes. Todos buscamos esa media naranjita, esa media fresita o esa media manzana. Buscamos alguien que nos haga ser nosotros, que nos de un motivo para seguir hacia delante. Esa persona, por la que estás dispuesta a bajar al infierno o subir al cielo.
Creemos que pedimos demasiado, pero en realidad pedimos poco, esa persona, que nos quiera, que respetemos, que queramos, que nos respete. Porque si esa persona, piensa en ti día y noche, igual que tú con esa persona, va a tener paciencia contigo, va a saber cuando estás mal y cuando estás bien... Va a saber que un "te quiero" a tiempo quita muchas tonterías. Entiende nuestro lenguaje corporal de tantas veces que se ha fijado en nuestros pequeños detalles, y nosotros sabemos sus recuerdos, su olor, el sonido de su voz, su forma de respirar, de hablar, de pronunciar nuestro nombre, de llamarnos por ese mote cariñoso que nos encoje el alma
Esa persona, te saca sonrisas con cualquier cosa, te motiva a intentarlo...
Hasta que se acaba.
Hasta que aparece otra.
Hasta que se convierte en rana.
Hasta que desaparece el hechizo.
Hasta que se desenamora.
Hasta que se va.
Hasta que acaba el espejismo.
Hasta que se pone un punto y final.
Hasta que despiertas del sueño y te das cuenta que esa persona, no existe.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Amistades...

Todo el mundo tenemos a alguien que más que nuestro mejor amigo es nuestro hermano, una extensión de nosotros... Estamos en una edad, en la que las amistades vienen y van, no son eternas y no nos hacemos una idea de ello... Personalmente, tengo una amistad que lleva ya 15 años en mí, en todo, infantil, primaria, ESO, bachiller, excursiones... Y ahora empieza la etapa más difícil de mi vida, y no va a estar, necesito que esté conmigo, pero por mala suerte no va a poder ser... Ojalá pudiéramos pasar por estas etapas y seguir con la amistad que hemos tenido hasta ahora, porque voy a necesitar a mi mejor amiga, la que me guía por la buena senda y me da consejos aunque sabe que la voy a ignorar, la que quiero que esté conmigo en cualquier momento... Ojalá pudiéramos ser la excepción de esas amistades "desde siempre y para siempre".
Isabel, no voy a olvidarte nunca y vas a hacerme mucha falta en mi nueva etapa.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Oh... Mon petit...


Capricho del destino, entrelazar nuestros destinos pero no unirlos... Que no nos pongan en duda, por que pese a todo nosotros lo intentamos. Unir aquello que por si solo no cuajaba. Punzada y acorazada, perdida y encontrada. Mi corazón dividido en dos, donde una parte llevaba marcado tu nombre. Tupido pensamiento que revoloteaste en mi fondo, dejaste marca del amor, pero jamás me permitiste ser sumisa de ese sentimiento. A día de hoy te escribo, informándote de que soy libre. Me libré de las garras del infierno más hermoso, llamado amor. Pero hacerle llegar a su presencia, que lucharé por ese "quizás, pero no fue" porque ya no me importa arriesgar. Porque si el destino se encaprichó, ahora me encapricho yo. Con su cara, con su boca, con su voz y con su pelo. Porque sé que luchando te podré vencer, quizás ni hoy ni mañana. Pero el día que te gane, colgaré la lanza de la batalla y uniré aquello que tu quisiste entrelazar.

Pero recuerda...
No tomes la distancia como excusa para no seguir querién, toma la distancia como una prueba de cuán grande es el amor que sientes...

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Al dueño del que fue este quince.

Gracias por esta locura que empezó con ese quince de enero.

Ser la postergación de tu prioridad.

Normalmente, se suele regalar rosas rojas a un enamorado pues mucha gente sabe y conoce que la rosa roja es el símbolo del amor, de la pasión, de la sensualidad, de un amor encantado, de excitación, en cambio poca gente conoce, el significado de la rosa negra, menos gustosa, más lúgubre.
En realidad las rosas negras no existen, son rosas con pétalos muy oscuros, de un color violáceo y rojo que se asemeja al negro cuya existencia es tan real como efímera, son flores extremadamente delicadas, y por ello, a mí me atraen más.
Una rosa roja es pasión, amor, hay pasión.
En cambio, una rosa negra es amor, es tétrica, es muerte. Es amor hasta la muerte.

Máscara veneciana.

Estar con gente que no conocemos, que nos nos conocen porque no podemos ser nosotros mismos... Llevar una máscara de las más hermosas ocultando quienes de verdad somos... Es difícil vivir así, despertarte cada mañana y saber que no vas a verte, que no vas a ser tú quien esté hoy, que será tu máscara y tu mentira la que viva. ¿A caso sabes que es vivir sin la única persona que te hace feliz? La libertad de ser quien eres y quien quieres ser. No permitas vestirte de princesa si no te sientes una de ellas.
Prefiero morir sola que rodeada con gente que no me conoce, que no sabe quien soy ni que se oculta debajo de esa máscara veneciana.

Una y otra vez.

Me he dado cuenta que hay momentos, situaciones, sentimientos y consejos que perduran en nuestra mente mientras que otros pasan como si nunca hubieran existido. En especial, recuerdo uno que me dieron que hablaba del amor, no dejar quemar una oportunidad, porque mientras hubiera un motivo por el que seguir hacia delante, había que intentarlo, que si alguien puede esperar 11 o 70 años, tu puedes esperar un par de meses, que quien la sigue la consigue... Pero debe haber una oportunidad para no darlo todo por perdido...
En especial ese consejo me permitirá no tirar la toalla cuando sienta que me agobie, cuando crea que no merece la pena y que está todo por perdido... Hay veces, que recordarte las cosas una y otra vez el por qué lo haces te da la fuerza para intentarlo una vez más.
Marta, gracias por darme un motivo para seguir intentándolo y conseguir una historia de amor como la tuya.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Nubes de esperanzas.

Tu allí y yo aquí. Eternamente juntos y eternamente separados porque trasladados a las historias de amor yo sería tu dama y tu serías mi caballero. Lástima que en la vida real querer a alguien no es suficiente.

¿Espectativas?

Es extraño y complejo este corazón humano que tenemos, como es capaz de hacerte imaginar una vida con esa persona, imaginarse como son las mañanas a su lado, sus buenas noches, el olor de su pelo recién lavado, el tacto de su piel acariciando la tuya... Es frustrante como tiene la capacidad de aliarse con tu cerebro para imaginarse todo cuando no hay problemas, pero en el momento en el que la realidad se empieza a poner turbia, pierde toda capacidad responsable para ir por libre respecto al cerebro...

Cuando pasas por la muerte de alguien que te importa, que sabes por lo que ha pasado, que sabes lo que ha dejado atrás te das cuenta que los problemas que dejamos en el aire son minucias que no tienen la importancia suficiente como para desperdiciar en tiempo en ellas. Hay un momento en el que te das cuenta que todo carece de sentido. Es difícil hacerse a la idea cuando una persona que queremos se va de nuestro lado, pero es más difícil cuando lo ha decidido así...
En el primer caso el corazón sabe que no ha sido una decisión, sabe que no había elección, que fue algo del destino y aprende a seguir hacia delante.
En el segundo caso el corazón nos martiriza haciéndonos creer que somos los culpables, que somos esclavos de la mala suerte. Hemos podido luchar todo y aún así no ha sido suficiente... Hemos hecho hasta lo imposible, y no ha valido para nada, porque ha decidido no seguir y ha tirado la toalla...

Es insoportable saber que lo que hemos pensado, hemos sentido y hemos vivido con esa persona que hacía que nuestro corazón dijese algo y nuestro cerebro, otra; esa persona que tenia la capacidad de poner tu mundo patas arriba, ya no la vamos a sentir nunca más...
Un "te quiero" nunca significa lo mismo, jamás se expresa dos veces lo mismo en uno de ellos. Cada uno es único, es especial, es lo que le hace irrepetible. Pero cuando sabes que esa persona que te hacía sonreír, que te brillaban los ojos cuando le veías a tu lado, que ya no va a estar a tu lado, que se acabaron sus "te quiero", sus posibles abrazos, es cuando te das cuenta que la vida es una enmarañada red de situaciones terribles que infravaloramos porque nos creemos que las personas son eternas, que los sentimientos persisten, que las emociones se controlan...

El amor es de esas cosas que te puede hacer la persona más feliz del mundo y a la vez puede hundirte en el más profundo pozo... Queremos pensar con el cerebro, ser fuertes, decidir hacer algo y hacerlo, pero somos humanos, somos seres pensantes, pero somos seres amados, queremos y somos queridos, es algo contra lo que jamás vamos a poder luchar, por ello, cuando las situaciones son negativas intentamos ser objetivos, intentamos analizar las situaciones y pensar claramente, pero es imposible, la magia del amor es algo superior, aunque queramos tirar la toalla, será imposible porque el corazón siempre manda...

Te acostumbras a vivir sin esa persona, pero no sin su recuerdo.

domingo, 31 de agosto de 2014

Locura.

El sonido es ensordecedor, noto, en la frialdad de un pasillo medio abandonado, como el latir de mi corazón llega a mis oídos hasta volverme loca, pumpum, pumpum, y otra vez, pumpum, pumpum. Trago saliva, dentro de mi ser siento una banda sonora, un repiqueo de mis pensamientos que me taladran. Respiro profundamente y oigo un chirrido. Me caigo, desvanezco, me sumerjo en un pozo que no sé si tendrá escapatoria.

Sonidos abrumadores me hacen despertar de mi aletargo, presto atención pese a estar desorientada. Escucho un pitido a lo lejos, grito de dolor; por error me mezo con ansias de salir hasta que mis esposas chocan entre sí haciendo un leve tintineo, ardo en dolor, desgarro con un grito el cielo y pierdo el sentido.

Pequeña ingrata, has vivido toda la vida sumergida en el silencio, vuélvete loca, destrúyete, extínguete, pero no vivas en este mundo si no soportas el ruido.

El tiempo lo es todo.

Tengo demasiadas cosas que no sé si es mejor callármelas o soltarlas, dejarlas escapar y allá ellas... Sé que te prometí esperar 70 años, y lo haré si hace falta pero para mí siento que ya han pasado 700, porque diariamente es un despertarme y no leer tu "Buenos días mi niña" o acostarme y no leer tu "Buenas noches, cari", porque diariamente es una lucha interna por fingir y sonreír o por llorar y decirte la verdad, que te quiero más de lo que he querido a nadie y que sé que jamás lo volveré a sentir porque nadie va a ser tú... Que me mata por dentro ser tan insoportable y gilipollas, que sé que a veces no piensas que soy así pero es lo que soy y un día vas a darte cuenta y vas a marcharte cansado de mí y de mis tonterías como hace todo el mundo conmigo... Pero no quiero, no esta vez, no me importa estar sola, sin nadie alrededor, sumergida en un poco a 100 metros de profundidad si sé que vas a estar ahí fuera esperándome, que no te vas a marchar, que no hay nada ni nadie más, porque llegaste a mi vida hace 8 meses y en poco tiempo te convertiste en alguien importante, que ahora eres indispensable de cierto modo en mi vida... Que me da miedo, mucho miedo que un día se pierda la oportunidad que me queda, que aparezca otra, que dejes de sentir algo por mí, me aterra pensar que puedo ser la creadora de tus dudas, que no sé si voy a saber vivir sin ti o si quiero hacerlo, que te amo, y no quiero, y es así, que no he sentido tantas ganas de querer matar a alguien por todo el daño que siento y a la vez de abrazarle y decirle que le quiero por darme la ilusión de levantarme un día más por tenerme en su vida aunque sea como amiga. Que me imaginé toda una historia de amor, una original y verdadera, y me quedé en el prólogo....
Siento como si se me partiera el alma, como si un dragón me lo hubiera arrancado de cuajo, como si no mereciese la pena seguir, porque duele y mucho porque odio estar así, porque siento que me quiero morir y egoístamente me digo que no me lo merezco que la culpa no es mía como para sufrirlo. Que me abrazo a tus regalos todas las noches antes de dormir para que te lleguen esos abrazos que no te puedo dar, para que me sientas contigo, que me quiero morir cada vez que siento que estás más lejos, que no quiero que se acabe, que quiero despertarme mañana y que me digas que nada de esto ha pasado, que es 24 de Julio y seguimos tan tontos y moñas como siempre, que no ha habido parones, dudas ni lágrimas... Que ha sido un sueño como el final de "Los Serranos".
No quiero que se acabe nada de esto que teníamos aunque de cierta forma ya se haya acabado. Quiero ir a Madrid, plantarme en la puerta de tu casa y decirte que eres imbécil por jugar con mis ilusiones, por hacerme daño, por no valorar lo que te quiero, por dudar de mis sentimientos, por hacerme romper la promesa de que no iba a llorar por nadie y menos por un tío, que eres idiota por no fijarte en otras o hacerlo, por tenerme en un sufrimiento constante que desconoces por miedo a que te fijes en otras, pero a la vez, tengo ganas de ir y gritarte que te quiero, que me perdones y de pedirte un beso... Pero ni lo uno ni lo otro.
Me queda abrazarme a mi conejo y dormir con tus regalos bajo la almohada, suplicando soñar contigo porque será del único modo de poder estar cerca de ti y a la vez queriendo no soñarte para olvidarme por un rato de todo esto, para evadirme y despejarme, para ser consciente que esto es un punto y aparte, y que quizás más hacia delante viene el punto y final...
Pero me toca esperarte, que tú me digas, que tú elijas y tú decidas, que tienes la última palabra aunque eso signifique vivir así 69 años y 11 meses más. Esperándote.

sábado, 30 de agosto de 2014

Lo que pudo ser y no fue.

Hoy es un día raro para mí, no estoy mal, pero no estoy bien, no sé cómo estoy sólo sé que te echo de menos, pero por lo que pudo ser y no ha sido... Hoy, ya estaría contigo, habría cogido un autobús para estar más cerca de ti, qué más dan 5 centímetros que 300 kilómetros si eso iba a significar verte, pero ya no es así...
Desde que planeé mi visita, sentí que era este fin de semana, pero al final no fue... Y la verdad, no sé cuándo va a ser, y me pueden los nervios y la impaciencia de saber cómo será abrazarte...
No quiero un cuento de hadas o una película de amor, sólo quiero abrazarte, saber cómo sería eso... Sólo quería saber qué posturas decidiríamos espontáneamente como la más cómoda para fundirnos en un abrazo, para saber cuál sería el aroma que desprenderías y cuál sería el olor de la esencia de nuestros aromas mezclados. Sólo quería saber cómo sería esa atracción que sentiríamos el uno por el otro atrayéndonos a caer rendidos en los brazos del otro. Sólo quería saber cómo mi ritmo cardíaco se agitaría estando contigo, al límite del infarto para que a medida que aumentase la estrechez de nuestros lazos se relajaran de tal manera que fueras lo más natural para él. Sólo quería saber si lloraría por poder estar por fin abrazada a ti, porque es algo que ansío como la vida misma. Sólo quería saber si nuestras manos encajarían cual puzzle perfecto cuando nos las cogiésemos. Sólo quería saber cómo sería la calidez de tu aliento en mi cuello mientras mi cabeza descansa en tu hombro. Sólo quería saber si después del primer abrazo, de mi llorera, de las pulsaciones y todas esas sensaciones, si nuestras respiraciones se volverían acompasadas al estar uno contra el otro o si por el contrario cada una elegiría una velocidad y fuésemos como caballos libres en una pradera intentando alcanzarse...
Sólo quería saber, cómo, después de todo, sería sentirte conmigo sin obstáculos, pero ahora mismo, no sé cuándo será posible porque si no hubiese pasado lo que sucedió ahora mismo, ya habrían resuelto todas las dudad que ahora se han convertido en un "te echo de menos".