Recuerdos de una época...

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martes, 23 de septiembre de 2014

Pumpum.

"Pumpum", y eso hace mi corazón cada vez más rápido, cada vez más lento, cada vez más fuerte, cada vez más flojo. Con cada segundo que se acerca ese 26 de Septiembre se me paraliza, me late más fuerte. Sé que es contradictorio, pero es que todo carece de sentido, algo me obliga a sonreír, el verte, y algo me obliga a encerrarme en mi habitación debajo de las sábanas, el miedo.
Sé que esto marcará un antes y un después, y no sé que me deparará, si será peor o será mejor, si acertaré o si fallaré, pero lo que sé es que no puedo quedarme aquí esperando a algo que sino busco quizás no tenga, aunque puedo perderlo todo.
Arriesgar merece la pena, todo, si por ello, existe la posibilidad de volver a sonreír y de que mi corazón vuelva a tener ese "pumpum" que sólo hacía contigo y con nadie más.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Ponle un +

Ponle un plus a la vida, ponle un +, ponel un más, ponle una sonrisa, una razón, una ilusión, una motivación, ponle sabor a la vida.
Anuncio patrocinado por mi estómago. Besos.

martes, 16 de septiembre de 2014

Lo nuestro.

Hubo un algo, quizás aún quedan sus restos, pero hubo fuego, y los recuerdos son los testigos de lo nuestro. Aquellas conversaciones hasta altas horas de la madrugada diciéndonos que nos queríamos conversaciones que quedan en mi memoria, aquellas cartas que ocultaban una motivación, una ilusión, una esperanza, aquellas cartas que ahora están debajo de mi almohada.
Recuerdos que encierran bromas que entendemos sólo nosotros, de nuestros motes, nuestros momentos, nuestros sentimientos. Recuerdos de alguna lágrima, de alguna sonrisa, de algún "te quiero" y de alguna pelea. Recuerdos que guardan con llave cómo nos atrevimos a desnudarnos interiormente el uno frente al otro, sin miramientos, sin obstáculos, cómo pudimos ser nosotros mismos. Recuerdos de un antes, de un ahora o quizás de un después.
Hubo algo, quizás aún lo hay, quizás aún lo habrá, pero lo que sé es que es nuestro y de nadie más.

Chiflados.

Somos unos locos enamorados de la vida, enamorados de nadie y enamorados de todos. Somos una panda de cobarde que no somos capaces de decirle las cosas a la cara a la persona que queremos y tenemos que recurrir a una carta porque nos tiemblan las pierna,s nos falta la voz y nos sudan las manos. Somos unos niños pequeños cuando lloramos porque nos falta alguien que necesitamos y no está, porque no puede o porque no quiere. Somos inconformistas por tener a quien queremos y necesitamos y aún así buscar siempre excusas para incitarle a que se marche, a que nos deje solos para así tener un motivo por el que sufrir y decir que no podemos ser felices Somos escritores de nuestra propia historia. Somos arquitectos de nuestra propia vida. Somos pintores de nuestra propia máscara, escultores de nosotros, maestros de nuestra soledad y amigos de nuestras lágrimas. Somos un motivo. Somos una ilusión. Somos todo y no somos nada. Somos esa sonrisa de aquella persona, aquel recuerdo, aquella esperanza, aquella motivación o aquel brillo en los ojos. Somos seres y somos hombres. Simplemente somos unos chiflados con ganas de reír.

Fortaleza

Todo el mundo tiene sus momentos de flaquezas, esos momentos en los que simplemente necesita acabar con todo, con lo que le agobia y con lo que no. Momentos en los que la impotencia nos correo, las ganas de acabar con todo se apoderan de nosotros, las lágrimas son amargas y los suspiros son eternos. Esos momentos en los que te abrazas a lo que más daño te hace, en los que dices cosas que sientes y entierras, momentos en los que te han abandonado las fuerzas.
Cúmulos de pañuelos que cubren la habitación, la humedad de las sábanas y las mejillas llenas de esos ríos que han surcado las lágrimas para llegar al mar, para acabar, para morir.
La diferencia entre eso y la realidad es saber que el daño ya está hecho y no se reconstruye así, que hay que sacar fuerza y que eso sean sólo determinados momentos, que no nos dejemos arrastrar por ellos, que hay que saber afrontar la vida, los no, los lejos, los quizás, los no lo sé, la realidad.
Y si se llora, se llora, y si te rindes te rindes, y si gritas pues gritas, y si te abrazas a algo, que sea a la realidad y no a un mundo de colores, pero que sea sólo ese momento.

jueves, 11 de septiembre de 2014

La muerte.

El dolor algo inevitable, 
siempre miserable, 
pero no hay dolor más grande que la muerte.
La muerte es el culpable
de lágrimas de sangre y desdichas.
La muerte,
mi sentencia,
la única manera de evadirme
de esta
mi cruda realidad.
La muerte,
para algunos
ese fiel amigo
que siempre llega...

El pecho se desgarra,
la muerte nos acecha, 
en cada esquina oscura,
en cada rincón negro.
Sin poder revelarte, un puñal te atraviesa el alma,
quieres estar con los tuyos y abrazarlos con cariño.
No puedes,
no respiras,
no caminas,
tu corazón se debilita,
cierras los ojos y ves la luz...
La luz de las velas en tu cumpleaños,
tu beso más necesitado,
tus amigos y tus secretos,
piensas en los "te quiero"
que pudiste decir y no dijiste.
Piensas en tus padres,
dos lágrimas bailan en tus mejillas...

Echarás de menos la sensación
del aire que entra en tus pulmones,
el frío en la cara y el calor en el alma.
Piensas que jamás otra vez esa sensación alegre,
ni de dolor ni de cansancio.
Cada vez te cuesta más respirar
quieres dormir pero temes
no volver a respirar cuando despiertes...

Con lágrimas suspiras
envías un beso a las personas que quieres,
a las que extrañarás.
No volver a paseas,
no volver a cantar,
nunca más una sonrisa,
simplemente con la sencillez y dulzura de una lágrimas
te despides...
Cierras los ojos y con dolor inmenso abandonas tu cuerpo y tu alma...

Los que yo creía mis amigos
ninguno ni una lágrima,
ni un solo suspiro o pensamiento,
yo nunca estuve dentro de ellos.
Simplemente fui una mala visión,
una mala compañía.
En cambio a ellos los recuerdo,
como fuego que me atraviesa el pecho.
Muchos llantos,
lloros
y ganas de morir por vuestra culpa...

El exilio de mi vida
les hace felices a todos
y por fin lo consiguieron.
Ya estoy muerta,
no tengo nada en mí,
solo los defectos.
Soy un cadáver
que ya no tiene vida,
y aún así,
anda.
Estoy muerta en mi interior,
no tengo sentimientos ni virtudes.
Quiero descansar en mi ataúd.
Mi corazón ya quiso parar,
pero aún así aquí sigo.
Sin ganas.
Sin fuerzas.
Sin ansias...

No deseo respirar más,
deseo alejarme de todos,
perder la respiración.
Al mismo tiempo,
poder mirar vuestras caras tristes.
Reírme en vuestras caras.
Vuestras burlas fueron mi sentencia, 
infecciones que os corroen.
Quizás alguno sentirá dolor,
pero sabed que jamás 
sabréis lo que significa ser amigos.
Sé que siempre estuve sola
y la soledad os lo hará pagar...

Pero siempre queda esa querida y fiel amiga,
que llega y no te deja.
Ella si que estará contigo para los restos.
Esa amiga te ha vencido,
pero no le importa.
Sabía que tarde o temprano te encontraría.
Aunque te diese una ventaja.

La ventaja de la vida.

Querido lector.

Querido lector, quería escribir esta carta para hacerle llegar a su persona una idea que parece ser no todo el mundo pone en marcha a la hora de realizar diversos proyectos a nivel personal como profesional.
Pues sin más dilatación le transmito la idea que lleva corroyendo generaciones y personas de toda edad, raza y sexo. "Disfruta, vive, haz lo que quieras pero sé feliz".
Sé que es una idea un tanto absurda, pero a la vez es sumamente compleja, es algo que todo el mundo pasa por alto, no se percatan de que llegará un momento en el que no tendrán la oportunidad de rectificar todo aquello que ahora mismo puede cambia sus vidas. No se dan cuenta que una palabra, un abrazo, un gesto, una lucha puede acarrear que sus vidas cambien drásticamente.
Hay personas, que hacen las cosas por ambición, por conseguir algo que creen que les dará la felicidad o la vida eterna como el dinero o la belleza, pero eso son simplemente cosas supérfluas que no conllevarán a nada más que una soledad en la que serán consciente de cada paso erróneo que dieron.
Soy rencoroso, no perdono, pero sí advierto, por eso le hago llegar desde lo más profundo de mi existencia este estilo de vida que después de mi gran experiencia creo que es algo que todo el mundo debería tener en cuenta. El dinero no abraza, no da cariño. El futuro es algo incierto, insólito que sólo yo sé a causa de los años.
El día de mañana vas a levantarte y vas a ver que luchaste por cosas que no merecían la pena, cosas que te llevan a una cadena perpetua, condenación a la soledad, a la infelicidad.
Disfruta del amor carnal, disfruta de sonreír, disfruta de la brisa del aire, disfruta de besar, de reír, de vivir, disfruta del propio placer de disfrutar.


Atentamente: El señor tiempo.

Quizás.

Tú: Quizás no lo sabía.
Yo: Quizás no quisiste saberlo.
Tú: Quizás no me di cuenta..
Yo: Quizás no quisiste darte cuenta.
Tú: Quizás no lo he intentado.
Yo: Quizás no quisiste intentar.
Tú: Quizás no lo vi.
Yo: Quizás no quisiste verlo.
Tú: Quizás no luché.
Yo: Quizás no quisiste luchar.
Tú: Quizás no supe que hacer.
Yo: Quizás no buscaste una salida.
Tú: Quizás habría salido mal.
Yo: Quizás, deberías haberte arriesgado.
Tú: Pero, quizás...
Yo: Esos quizás solo justifican tu cobardía, deja de ocultarte tras ellos y lucha por lo quieres, por quien quieres, por lo que merece la pena.

The end.

Cuesta mucho asumir las cosas, pasar página, cerrar una puerta, buscar la nueva abierta. Sacar otro libro y otra pluma. Cuesta mucho ser feliz.
Todos buscamos ser felices, no llorar... Muchas personas creen que el ser felices está arraigado a encontrar a "esa persona"
Esa persona que ilumina tu mundo con un simple "Hola", esa persona que sea la razón por la que te levantas todas las mañanas con ganas de comerte el mundo, esa persona que es la causante de que tus ojillos brillen con fuerza, con ganas, vivientes. Todos buscamos esa media naranjita, esa media fresita o esa media manzana. Buscamos alguien que nos haga ser nosotros, que nos de un motivo para seguir hacia delante. Esa persona, por la que estás dispuesta a bajar al infierno o subir al cielo.
Creemos que pedimos demasiado, pero en realidad pedimos poco, esa persona, que nos quiera, que respetemos, que queramos, que nos respete. Porque si esa persona, piensa en ti día y noche, igual que tú con esa persona, va a tener paciencia contigo, va a saber cuando estás mal y cuando estás bien... Va a saber que un "te quiero" a tiempo quita muchas tonterías. Entiende nuestro lenguaje corporal de tantas veces que se ha fijado en nuestros pequeños detalles, y nosotros sabemos sus recuerdos, su olor, el sonido de su voz, su forma de respirar, de hablar, de pronunciar nuestro nombre, de llamarnos por ese mote cariñoso que nos encoje el alma
Esa persona, te saca sonrisas con cualquier cosa, te motiva a intentarlo...
Hasta que se acaba.
Hasta que aparece otra.
Hasta que se convierte en rana.
Hasta que desaparece el hechizo.
Hasta que se desenamora.
Hasta que se va.
Hasta que acaba el espejismo.
Hasta que se pone un punto y final.
Hasta que despiertas del sueño y te das cuenta que esa persona, no existe.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Amistades...

Todo el mundo tenemos a alguien que más que nuestro mejor amigo es nuestro hermano, una extensión de nosotros... Estamos en una edad, en la que las amistades vienen y van, no son eternas y no nos hacemos una idea de ello... Personalmente, tengo una amistad que lleva ya 15 años en mí, en todo, infantil, primaria, ESO, bachiller, excursiones... Y ahora empieza la etapa más difícil de mi vida, y no va a estar, necesito que esté conmigo, pero por mala suerte no va a poder ser... Ojalá pudiéramos pasar por estas etapas y seguir con la amistad que hemos tenido hasta ahora, porque voy a necesitar a mi mejor amiga, la que me guía por la buena senda y me da consejos aunque sabe que la voy a ignorar, la que quiero que esté conmigo en cualquier momento... Ojalá pudiéramos ser la excepción de esas amistades "desde siempre y para siempre".
Isabel, no voy a olvidarte nunca y vas a hacerme mucha falta en mi nueva etapa.